miércoles, 24 de abril de 2019

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!

El Sábado Santo tuvo lugar la celebración de la Vigilia Pascual de la Agrupación Parroquial "San José" en la parroquia de San José de las Ventas.
La ceremonia comenzó con la bendición tradicional del nuevo fuego en el patio de la parroquia, seguido por la procesión con el cirio pascual y el "Luz de Cristo",  así como la alegre proclamación de Pascua que canta el triunfo del Señor Resucitado sobre la muerte y la oscuridad del mundo. En ella destacaron cuatro momentos fundamentales: 

 La bendición del fuego


D. Jesús Miguel, quien presidió este año la celebración, bendijo el fuego, que representa el fuego de Cristo y es símbolo de purificación de nuestros corazones, momento tras el cual encendieron los 6 cirios pascuales correspondientes a las parroquias de nuestra Agrupación: Villasinta, Villaquilambre, Navatejera, La Purísima, San José y El Salvador.
En este acto D. Francisco, diácono permanente, proclamó el Pregón Pascual: un poema escrito alrededor del año 300 que proclama que Jesús es el fuego nuevo y se pone especial atención a la figura de la Santísima Virgen María acompañandola en su soledad que vela junto a la tumba de su amado Hijo.

La liturgia de la Palabra

En esta noche santa escuchamos, en las lecturas del Antiguo Testamento, el relato de las maravillas que hizo Dios con su pueblo.
En las lecturas del Nuevo Testamento escuchamos las maravillas que Cristo ha hecho por nosotros, liberándonos de la muerte mediante el bautismo y abriéndonos las puertas de la Vida Eterna, con su resurrección. 
Las lecturas que escogimos en nuestra Agrupación Parroquial, de las 7 posibles, narraron la obra de Dios desde la Creación hasta la Resurrección, siendo la del líbro del Éxodo la más importante, ya que relata el paso de los israelitas por el Mar Rojo cuando huían de las tropas egipcias siendo así salvados por Dios, de la misma manera recuerda que Dios esta noche nos salva por su Hijo.

Liturgia bautismal
Durante esta parte de la celebración, los fieles renuevaron su compromiso bautismal entonando las promesas propias del sacramento del bautismo, mediante el cual, tal y como nos recuerda el Apóstol San Pablo,  "fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva”. Todo ello quedó simbolizado con la aspersión del agua.
Asimismo, durante la ceremonia se invitó a rezar especialmente por las familias, los pobres y los que sufren, sin olvidar orar para que los pastores de la Iglesia, vivan una verdadera sed de salvación de cada hombre.

Liturgia eucarística
En este instante los fieles se adentraron en el misterio más recóndito de la Pascua, en la que se vive la alegría cristiana más grande: Jesús ha vencido a la muerte.
Por ello, en la celebración de la Eucaristía hicimos memoria y actualizamos gozosamente la muerte y resurrección del Señor. Y no se trató sólo de una expresión externa de nuestro gozo interior, sino de plasmar fundamentalmente, una actualización gozosa interior de la Resurrección de Cristo y de nuestra esperada resurrección.

Al terminar la Eucaristía

Al concluir la celebración de la Vigilia Pascual, todos los que nos acercamos para celebrar este acontecimiento gozoso pudimos compartir en los salones parroquiales un fraternal ágape mientras nos felicitamos las pascuas de Resurrección.