Mañana lunes, 10 de diciembre, a las 12.00 celebraremos la
procesión y Eucaristía en la fiesta de Sta. Eulalia, patrona de Villasinta.
Santa Eulalia fue martirizada a principios del Siglo IV, en
el marco de las persecuciones decididas por los emperadores Diocleciano y
Maximino. El testimonio más antiguo del que se dispone acerca del martirio de
Santa Eulalia es el del poeta Prudencio. En el himno III de su obra
Peristéfanon, narra como la patrona de Mérida fue lacerada y desgarrada con
garfios por negarse a renunciar a la fe y, a continuación, le fueron aplicadas
hachas encendidas en las heridas para hacerla abjurar de su fe.
Siempre según el relato de Prudencio, en el momento de morir
Eulalia las personas allí presentes vieron como una paloma blanca volaba hacia
el cielo al tiempo que sus verdugos huían, carcomidos por el remordimiento. El
martirio de santa Eulalia no fue en vano: sobre su sepultura se levantó un
templo. Su culto se extendió rápidamente, más allá incluso de las fronteras
hispánicas: san Agustín la elogió en uno de sus sermones y su nombre figura en
el martirologio cartaginés de principios del siglo IV.